La Playa de Barranco Rubio o Playa Pequeña era uno de los escasos puntos “salvajes” que nos quedaban en la Costa de Orihuela. Este verano, y con la excusa de proteger a los bañistas de posibles desprendimientos en el acantilado, los responsables municipales han cometido un verdadero atentado al paisaje.
Sin duda alguna, considera el Grupo Municipal de Los Verdes en el Ayuntamiento de Orihuela que se podía haber solucionado de otra manera de la que se ha hecho y que las imágenes nos muestran, el amontonamiento de tierra y hormigón, con la consiguiente destrucción de lo que la naturaleza ha tardado tanto tiempo en componer para el disfrute de todos. Se podría haber dejado que sea la propia naturaleza la que vaya perfilando el acantilado, protegiendo la seguridad de los bañistas con la indicación de la zona por posibles desprendimientos, lo que sería lo más lógico y natural; o bien hacer como se ha hecho en el municipio vecino de Pilar de la Horadada ante un problema similar, colocando piedra artificial para proteger el acantilado de los efectos del mar.

Por todo ello, este Grupo Municipal de Los Verdes solicitó en la sesión de Pleno correspondiente al mes de agosto que, dado que la zona es de Dominio Público, el Equipo de Gobierno nos informara de la pertinente autorización de Costas para la actuación realizada. Por otra parte, los informes técnicos que se han tenido en cuenta para realizar el amontonamiento de tierra, si los hubiere. De no existir dichos informes, el Ayuntamiento habría cometido, presuntamente, una ilegalidad, sin criterios técnicos en los que se basarse, llevando a cabo una auténtica barbaridad en cuanto atentado contra el paisaje.
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