viernes, 4 de diciembre de 2009

MÓNICA LORENTE:AGENCIA DE EMPLEO Y VIAJES

Transcurrida la primera mitad de la legislatura que finalizará en mayo de 2011, hay muchas evidencias sobre la pésima gestión del PP oriolano: baste enumerar la indignación de los vecinos del barrio de Los Huertos, de Los Andenes, la negativa ciudadana ante la ORA, las reclamaciones de los habitantes de Orihuela Costa, de Molíns, la situación de los usuarios del Centro de Salud del Rabaloche, el hospital Vega Baja y otras más. Todas ellas, ejemplo permanente del fracaso de Dña Mónica Lorente en su política de imagen y “papel couché”. Pero, paralelamente a estas situaciones negativas que afectan diariamente a los oriolanos, hay dos cuestiones que Dña Mónica Lorente y su equipo han llevado a la máxima expresión sin rubor alguno, y sin importarle en nada la sociedad a que se deben.

En primer lugar, la realidad de que el PP actúa en Orihuela como si los recursos municipales fueran privados, anteponiendo sus intereses personales al beneficio global. Para muestra, el último botón: no contento con otorgar hace unos meses la dedicación exclusiva a la Concejala Delegada de Seguridad Ciudadana, la semana pasada el gobierno municipal elevó aún más el número de asesores a su servicio. Los méritos de esta nueva Coordinadora de Concejalías para tener un sueldo anual de 27.000 euros se desconocen, salvo que pertenecer al entorno de amistades personales cercano al núcleo duro del equipo de gobierno otorgue, por alguna ciencia misteriosa que el común de los mortales desconocemos, capacidades políticas a todo el que frecuente esos círculos. Repasen ustedes y verán como este Ayuntamiento sostiene una serie de asesores que no trabajan por y para Orihuela, sino en pro del mantenimiento del PP en el poder, lógicamente a costa de los impuestos de todos.

La segunda evidencia, ligada perversamente a la primera, concluye que semejante mezcla de intereses viene respaldada por una política de derroche que ha llevado al Consistorio a una situación económica muy delicada, habiendo despilfarrado durante años, por ejemplo, los numerosos ingresos procedentes de Orihuela Costa. Aunque la constancia documental la van a ir teniendo ustedes en unos días, cuando los grupos municipales presenten sus conclusiones tras el estudio de las cuentas de los años 2007 y 2008, en esta semana volvemos a tener un caso de ésos que claman al cielo: en una época de crisis como ésta, cuando muchos oriolanos están sin trabajo y sin recursos, la Sra. Alcaldesa y el Concejal de Participación Ciudadana, Sr. Ortiz, han estado en estos días en un Congreso sobre tal materia…¡en México! Si no son pocos los gastos en tracas, festejos varios e inutilidades diversas, nuestros gobernantes cruzan el charco suponemos que para hacerse una fotografía y lucir pose. Porque, a todo esto, en Orihuela tenemos un Reglamento de Participación Ciudadana en elaboración desde hace más de un año y paralizado, tal vez porque su aplicación pondría en grandes dificultades al PP allí donde las anteriores elecciones ganó su mayoría absoluta: en las mal llamadas pedanías. Supongo que el Sr. Ortiz contará eso en México, y la Sra. Alcaldesa explicará las múltiples trabas que encuentran colectivos y ONG´s cuando solicitan una reunión con la Sra. Lorente, las continuas largas a las entrevistas, etc…

Con esos mimbres y atendiendo al hecho de que a la Sra. Alcaldesa sólo le mueve su propia carrera política, la realidad es que el balance de estos dos años de gobierno de la Sra. Lorente y su equipo no puede ser sino de desesperanza para los oriolanos: perdemos constantemente oportunidades para hacer avanzar a Orihuela, y la incomodidad de los ciudadanos, expresada en las situaciones mencionadas en el primer párrafo de este escrito, refleja hasta qué punto la gestión se está haciendo de espaldas a lo que interesa a los habitantes del municipio. Frente a esto, el PP podrá aumentar su aparato de control sobre la sociedad sumando asesores y prebendas, pero lo cierto es que hace ya muchos años que ni gestiona ni gobierna Orihuela: manda en Orihuela. Y, desgraciadamente para el municipio, la diferencia entre ambos conceptos y la factura la pagamos todos.

Manuel Culiáñez Celdrán
Concejal
Grupo Municipal Los VerdesOrihuela

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