EL FRACASO DE MÓNICA LORENTE

Las elecciones municipales de mayo de 2007 dejaron en Orihuela algunos mensajes muy claros: de una parte, se demostró que la maquinaria del PP para conseguir votos enmascaró una horrible gestión municipal y una división interna con puñaladas traperas de la más baja estofa moral, bajo el paraguas del glamour de la entonces candidata. De otro, quedó bastante claro cuál iba a ser el propósito de los nuevos gobernantes municipales: a saber, la utilización de la política municipal como si de la venta de un producto se tratara, dentro de una estrategia amparada en el saber hacer y en el fondo de armario de la Sra. Lorente, junto a la repetición de mensajes rimbombantes y huecos. Evidentemente, de los comicios pudieron extraerse otras muchas enseñanzas (el control caciquil de las partidas rurales, el voto cautivo de mucho trabajo “a dedo” otorgado en el Ayuntamiento,...), pero serán temas a tratar en otros escritos.

Un año y ocho meses después el guión se cumple a rajatabla y sigue un camino que se acentuará durante el año 2010, independientemente de que la Celebración del Centenario de Miguel Hernández sea acertada o no, que eso poco le importa a la Sra. Lorente siempre y cuando sirva para sus propósitos propagandísticos. La intensidad será máxima durante el 2010 para que, uniendo la capacidad “comercial” del PP y la conmemoración, surta el efecto de una precampaña electoral pagada con el dinero de todos. Así de simple y así de descarado.

Pero este planteamiento está demostrando tener un punto débil bastante evidente y, sobre todo, tozudo en su repetición: la realidad de Orihuela y sus partidas rurales golpea, una y otra vez, la sonrisa “profidén” de la alcaldesa y sus compañeros de desgobierno y es la confirmación empírica de que, a este paso, los oriolanos habremos de contemplar como otras ciudades progresan mientras nosotros esperamos qué pasa con Ripoll y sus secuaces para que Camps invierta en Orihuela, o le echamos la culpa al malvado ZP.

Cuando la Sra. Alcaldesa habla en FITUR nuestro municipio parece el “País de las Maravillas”. Contrasta con lo que el oriolano sufre diariamente: el número de parados aumenta en los últimos meses sin que se conozca acción alguna del Equipo de Gobierno para hacer frente a este hecho; el Patrimonio Histórico oriolano se cae a trozos y el Consell Valencià de Cultura emite un informe que desnuda las múltiples carencias de la gestión del PP tras veinte años en ese aspecto; vivimos en un municipio donde los servicios no tienen la calidad de una “Gran Ciudad”, y para muestra el caos de aparcamientos a costa de la implantación de la ORA; nadie se ocupa de las instalaciones eléctricas del Centro Ocupacional Oriol, cuando pueden ser un peligro para usuarios y trabajadores; el Centro de Salud del Rabaloche estará en barracones hasta el 2011; se cierran comercios diariamente y nada sabemos del Centro Comercial Abierto prometido en el 2004 ni del asesor de la Concejalía de Comercio; tenemos unas partidas rurales sumidas en el atraso y, en el caso de la costa, en el caos porque no hay un proyecto para ellas;... Podríamos seguir hasta el hartazgo porque el desastre de gobierno del PP hace que la lista sea demasiado larga para lo que Orihuela se merece.

Por eso, y pese a que quede aproximadamente la mitad de la legislatura se impone ya hablar del fracaso de Mónica Lorente y del PP oriolano. Porque la Sra. Lorente domina las artes escénicas a la hora de hablar en público, pero desconoce cuáles son las necesidades reales del municipio; maneja la diplomacia de la sonrisa, pero trabaja más para mantener su carrera política que para obtener réditos para sus ciudadanos; sabe poner un lazo de modernidad a cualquier cosa que se le presente, mas ignora qué valor tiene el amplio territorio que es Orihuela. En definitiva, porque quienes gobiernan no gestionan para los ciudadanos sino para sus intereses y porque, diariamente, se muestran incapaces de llevar a Orihuela al lugar de importancia que se merece, por ello el mandato de Mónica Lorente es ya un fracaso. Por delante nos quedan dos años más para seguir sufriéndolo y constatándolo.

Manuel Culiáñez Celdrán
Concejal
Grupo Municipal Los Verdes
Orihuela