Desde hace muchos meses estamos inmersos en una tremenda crisis económica mundial cuyas consecuencias en el ámbito nacional y regional afectan, y mucho, a una comarca como la nuestra donde hemos visto aumentar de manera brutal los índices de paro. Las entidades que trabajan en el marco de la atención social registran diariamente nuevos indicadores de la difícil situación: donde antes se trabajaba con usuarios con problemas de desestructuración, ahora llegan personas que nunca habían tenido que acudir a estas organizaciones; trabajadores con baja cualificación, inmigrantes, mujeres, sectores como los autónomos y la construcción se han visto duramente golpeados con el desarrollo de la recesión.
Para hacer frente a esta coyuntura, políticos de todos las tendencias venimos reclamando la máxima austeridad posible y un menor gasto en cuestiones accesorias en las instancias públicas. Concretamente, desde Los Verdes, y por poner un ejemplo, propusimos con una moción un descenso de un 10% en los sueldos de concejales y asesores en el Ayuntamiento de Orihuela, cuyo ahorro pretendíamos se destinara a Bienestar Social. Lamentablemente nos dimos de bruces con la mayoría del PP y su negativa a perder prerrogativa alguna, suponemos que para que aquellos de sus componentes agraciados con la prebenda de un cargo de asesor, o con las cómodas cantidades asignadas al Equipo de Gobierno, favores “duramente” logrados por sus méritos ante el partido, perdieran ni un solo euro de su “merecido” sueldo.
Pero la negativa a ahorrar dinero por parte del PP oriolano ha vivido un nuevo espectáculo cercano al despilfarro más absoluto: como ustedes saben, hace unos días el Pleno del Ayuntamiento eligió al Caballero Cubierto para el año 2009. Pasando por alto la incoherencia de que un poder político nombre un cargo de un acto litúrgico ignorando la Constitución, nos centraremos en los gastos que este nombramiento supone. En Junta de Gobierno, el PP aprobó el día 9 de marzo, un presupuesto de gastos de 70.000 euros para el Caballero Cubierto y la organización de la procesión de Sábado Santo. De ellos, pásmense, hay 20.000 para la recepción que este cargo honorífico da a la ciudad de Orihuela, y que costea el Ayuntamiento, y 10.000 justificados con el genérico y “sugerente” (por lo que puede esconder) nombre de “Pedanías”.
Como habrán visto, pese al estado de crisis económica, a nadie en el Equipo de Gobierno del PP se le ha ocurrido suspender este año el ágape antes mencionado, aunque sólo sea por respeto a las personas que lo están pasando mal. -¡Antes morir que pecar!-, han debido exclamar Dña Mónica Lorente y la Concejala de Festividades y han rechazado de plano siquiera el “pecaminoso” pensamiento de perder un sarao en el que lucir sonrisa y vender las inexistentes bondades de su actuación.
Pero, por si pensaban que el dislate máximo era el anteriormente mencionado, pierdan la capacidad de sorpresa porque este Equipo de Gobierno es capaz de eso y mucho más: al mismo tiempo que se gastan en un día 70.000 euros le dicen a Caritas, eso sí por medio de nobles intermediarios, que no pueden firmar con ellos un Convenio de más de 36.000 euros para todo el año por la atención que esta entidad ofrece en la Casa de la Caridad porque “no hay más recursos”. Es decir, que se gastan en un día casi el doble del máximo de lo que le proponen a Caritas para un año, y lo hacen sin el menor rubor y sin el menor asomo de vergüenza.
Curioso contraste entre esta forma de recordar, gastos del encopetado caballero incluidos, la Pasión y Muerte de Cristo, Aquel cuyas Bienaventuranzas comenzaban por “Bienaventurados los pobres...”, y los estrechos límites puestos a la ayuda a Caritas; peculiar forma tenemos en Orihuela de revivir los últimos instantes de quien murió humillado, solo y degradado ante la sociedad judía por el castigo de la crucifixión, paradójicamente, como hoy viven aquellos a quienes Caritas presta su ayuda. Y ante esta brutal contradicción, podrán pensar ustedes, ¿qué dice la jerarquía eclesiástica?: Guarda silencio, un gélido y escrupuloso silencio cómplice con el derroche perpetrado por el PP oriolano. Quien tenga oídos para oír, que oiga.
Manuel Culiáñez Celdrán
Concejal
Grupo Municipal Los Verdes
Orihuela
Para hacer frente a esta coyuntura, políticos de todos las tendencias venimos reclamando la máxima austeridad posible y un menor gasto en cuestiones accesorias en las instancias públicas. Concretamente, desde Los Verdes, y por poner un ejemplo, propusimos con una moción un descenso de un 10% en los sueldos de concejales y asesores en el Ayuntamiento de Orihuela, cuyo ahorro pretendíamos se destinara a Bienestar Social. Lamentablemente nos dimos de bruces con la mayoría del PP y su negativa a perder prerrogativa alguna, suponemos que para que aquellos de sus componentes agraciados con la prebenda de un cargo de asesor, o con las cómodas cantidades asignadas al Equipo de Gobierno, favores “duramente” logrados por sus méritos ante el partido, perdieran ni un solo euro de su “merecido” sueldo.
Pero la negativa a ahorrar dinero por parte del PP oriolano ha vivido un nuevo espectáculo cercano al despilfarro más absoluto: como ustedes saben, hace unos días el Pleno del Ayuntamiento eligió al Caballero Cubierto para el año 2009. Pasando por alto la incoherencia de que un poder político nombre un cargo de un acto litúrgico ignorando la Constitución, nos centraremos en los gastos que este nombramiento supone. En Junta de Gobierno, el PP aprobó el día 9 de marzo, un presupuesto de gastos de 70.000 euros para el Caballero Cubierto y la organización de la procesión de Sábado Santo. De ellos, pásmense, hay 20.000 para la recepción que este cargo honorífico da a la ciudad de Orihuela, y que costea el Ayuntamiento, y 10.000 justificados con el genérico y “sugerente” (por lo que puede esconder) nombre de “Pedanías”.
Como habrán visto, pese al estado de crisis económica, a nadie en el Equipo de Gobierno del PP se le ha ocurrido suspender este año el ágape antes mencionado, aunque sólo sea por respeto a las personas que lo están pasando mal. -¡Antes morir que pecar!-, han debido exclamar Dña Mónica Lorente y la Concejala de Festividades y han rechazado de plano siquiera el “pecaminoso” pensamiento de perder un sarao en el que lucir sonrisa y vender las inexistentes bondades de su actuación.
Pero, por si pensaban que el dislate máximo era el anteriormente mencionado, pierdan la capacidad de sorpresa porque este Equipo de Gobierno es capaz de eso y mucho más: al mismo tiempo que se gastan en un día 70.000 euros le dicen a Caritas, eso sí por medio de nobles intermediarios, que no pueden firmar con ellos un Convenio de más de 36.000 euros para todo el año por la atención que esta entidad ofrece en la Casa de la Caridad porque “no hay más recursos”. Es decir, que se gastan en un día casi el doble del máximo de lo que le proponen a Caritas para un año, y lo hacen sin el menor rubor y sin el menor asomo de vergüenza.
Curioso contraste entre esta forma de recordar, gastos del encopetado caballero incluidos, la Pasión y Muerte de Cristo, Aquel cuyas Bienaventuranzas comenzaban por “Bienaventurados los pobres...”, y los estrechos límites puestos a la ayuda a Caritas; peculiar forma tenemos en Orihuela de revivir los últimos instantes de quien murió humillado, solo y degradado ante la sociedad judía por el castigo de la crucifixión, paradójicamente, como hoy viven aquellos a quienes Caritas presta su ayuda. Y ante esta brutal contradicción, podrán pensar ustedes, ¿qué dice la jerarquía eclesiástica?: Guarda silencio, un gélido y escrupuloso silencio cómplice con el derroche perpetrado por el PP oriolano. Quien tenga oídos para oír, que oiga.
Manuel Culiáñez Celdrán
Concejal
Grupo Municipal Los Verdes
Orihuela
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