“¡ALE, A TRABAJAR!”

Dice Dña Mónica Lorente que los miembros de la oposición somos unos “vagos”. Además, al dar por concluido el Pleno solicitado por los concejales de los diferentes grupos municipales, le espetó al público asistente un autoritario, “¡ale, a trabajar!”. Tal parece que a esta señora, cuyo semblante a la salida del salón plenario reflejaba tensión y preocupación a raudales, le encantaría aplicar al personal cualquiera de las leyes de vagos y maleantes que, a lo largo de la Historia de España, permitían encarcelar a casi cualquiera sólo con que a la autoridad competente se le antojara estar ante un elemento peligroso. Total, debe pensar la susodicha, la oposición es un mal innecesario, que lo mejor que podría hacer es estarse calladita y no desmontar el chiringuito que ella tiene montado con amiguetes y compañeros de partido. Y, sobre el pueblo, que vaya a las comidas y “saraos” que el PP organiza de manera tan eficiente en épocas de elecciones y que no proteste, que no está para eso.

Es curioso el calificativo que la Sra. Lorente hace de los miembros de la oposición. Resulta sorprendente que una persona cuya única ocupación conocida a lo largo de su vida es dedicarse a la política, tenga la desfachatez de dirigirse así a unos concejales que, en su mayoría, compaginamos vida laboral privada con la política y que, en todo caso, tenemos una trayectoria profesional bien definida lejos del ámbito público. Parece paradójico, por otra parte, que alguien, cuya mayor ocupación en la legislatura pasada fue conspirar contra los miembros de su propio partido, pretenda ofrecer ahora lecciones de laboriosidad a los demás simplemente porque querían que diera explicaciones en un Pleno.

Eso sí, el colmo es la frasecita de marras dicha a los ciudadanos presentes en el Pleno. Pasaremos por alto su tono, aunque baste decir que atufa a prepotencia que tira de espaldas. Lo que es imposible evitar son las ganas de mondarse de risa ante lo inoportuno de la expresión: ya le respondieron los aludidos que estaban en el paro y que ella era quien debía darles trabajo. Es disparatado que la responsable de la situación en la que está nuestro municipio, de la que no se sabe, por ejemplo, qué gestiones ha hecho en la cuestión del AVE mande a trabajar a los demás. Lamentable es que la Alcaldesa de esta ciudad, que no se pone del lado de los ciudadanos sino de su partido, en una cuestión tan básica como la situación del Hospital Vega Baja pretenda dar órdenes a los ciudadanos sobre trabajo. Penoso es que alguien que ha sido incapaz, como Diputada Autonómica y después como Alcaldesa, de aligerar la construcción del Centro de Salud del Rabaloche hasta tal punto que van a pasar más de seis años hasta que dejemos de estar de prestado y en barracones, adopte esos aires chulescos ante los oriolanos. Demencial parece soltar por la boca una expresión de este tipo cuando se ha “mandado” en Orihuela desde hace más de veinte años (y la Sra. Lorente lleva unos cuantos en el gobierno municipal) y se ha “conseguido” que las instituciones autonómicas critiquen duramente la gestión del Patrimonio oriolano, que el paro aumente diariamente sin que sepamos qué iniciativas municipales ha tomado el PP, que sigamos sin denunciar el robo del agua que castiga al río Segura, que los dependientes no hayan cobrado todavía un euro sin que se les ayude desde el Ayuntamiento,... Todo ello, sin olvidar que se nos viene el Centenario de Miguel Hernández y, por su incompetencia e ineptitud no sabemos qué se va a hacer, tenemos la casa natal del poeta en estado de ruina y estamos enfrentados a la familia.

Ciertamente, es lo que tiene estar en manos de quienes piensan que Orihuela es su “cortijo”: que cuando se demuestra públicamente la realidad de sus actos reaccionan como niños malcriados y se pasan “por el forro” a los representantes municipales, a los ciudadanos y al “sursum corda” si hiciera falta. Pero ya es hora de decirle a la Sra. Lorente que se aplique el cuento, que arregle los problemas de Orihuela, que son muchos y se deje de historias. Sra Lorente: “¡ale, a trabajar!”

Manuel Culiáñez Celdrán - Concejal Los Verdes Orihuela